Cómo escoger una jaula para cada ave

Para saber cómo escoger una jaula para cada ave, lo primero que hay que tener en cuenta es que lo más importante es que el animal esté feliz y se pueda desarrollar tanto físicamente como psicológicamente. Para ello, uno de los aspectos más importantes es el espacio entre barrotes y el grosor de los mismos. Esto se debe a que cuanto más espacio hay entre barrotes, mejor, tanto para el pájaro como para nosotros ya que nos da mejor visión y para el ave menos estrés psicológico. En concreto, respecto al espacio entre barrotes, se debe tener en cuenta que los pájaros puedan sacar la cabeza pero no los hombros.

En el mercado podemos encontrar diferentes formas de barrotes: verticales, horizontales o de cuatro. Pero ¿cuáles son los mejores? Vamos a ir hablando de cada una de ellos.

Los barrotes verticales son las más comunes en el mercado, y permiten ver al pájaro. Posiblemente sea la mejor,  aunque cuentan con la desventaja que los pájaros no pueden trepar, cosa que les encanta. Así, los loros recorren por toda la jaula, desde arriba hasta abajo.  En el caso de los barrotes horizontales, posiblemente en aves, es menos común, aunque facilita el ejercicio y el entretenimiento del animal. En el caso de los cuadrados, se utilizan en la fabricación de jaulas a medida, muy utilizadas en Europa.

A la hora de elegir o construir la jaula para tus pájaros es importante escoger la medida correcta de separación entre barrotes. De forma orientativa, existen unas medidas estándar para cada especie de pájaros. Para los canarios, pinzones, mandarines, periquitos, agapornis,  etc., la distancia entre barrotes debería estar entre 1,2  y 1.9 cm. Las ninfas, aratingas, loros, lorito senegalés, etc., pueden tener barrotes con una separación de hasta 2 cm. Las aves más grandes como yacos, papagayos, cacatúas o guacamayos, pueden vivir en jaulas con 3 cm de separación entre barrotes, inclusive con 5 cm si son mallas cuadradas. Para las especies grandes es conveniente jaulas con barrotes horizontales o cuadrados para que puedan trepar y ejercitarse. Los barrotes deben ser fuertes y soportar el maltrato de las aves, ya que tienes un pico muy fuerte, sobre todo en el caso de las más grandes.

Otro aspecto a tener en cuenta es el tamaño de la jaula. La regla de oro es que cuanto más grande, mejor. Para ello siempre tendremos que ver dónde la vamos a colocar. Pero eso sí, siempre tendremos que disponer de un espacio mínimo para poder alojar a nuestro pájaro. Para ello necesitamos saber el tamaño de nuestro pájaro con las alas abiertas, lo que llamamos envergadura. Esta medida la multiplicaremos por 1,5 y dará la medida mínima de alto, ancho y largo que debe tener la jaula, para que haya espacio libre suficiente dentro de la jaula para nuestra mascota.Cabe recalcar que esta medida es libre de obstáculos y entretenimientos como son  nidos, casitas, perchas, juguetes, comederos, bebederos, etc., es decir,  espacio libre para volar.

La medida ideal de la jaula es que sea 3 veces la de la envergadura del ave. Si la  jaula es demasiado pequeña no solo causa estrés, enfermedades físicas y psicológicas, sino que puede generar conductas viciosas como estereotipias, que consisten, entre otras cosas, en realizar movimientos repetitivos con el pico o en picar repetidamente un determinado objeto. Así, pueden llegar a realizar movimientos repetitivos de todo el cuerpo sin que el animal se desplace, inclusive arrancarse las plumas, picotear, gritar, etc. Una estereotipia es indicador de falta de bienestar en animales.

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